Se me ocurrió esto por varias razones, a saber:
- Noté (no sin cierta alegría) que por primera vez desde que tengo memoria hay un apoyo muy grande de importantes sectores de la cole, a un gobierno con una base construida principalmente desde el justicialismo. El por qué esto no sucedía antes (o bien, por qué el porcentaje de apoyo era tan distinto) es tema para otra disquisición. Pero sí es cierto que ESTE gobierno ha quebrado ciertas razones y ciertos prejuicios dentro de la cole.
- Hay una correlación interesantísima entre acciones de gobierno encaradas desde el 2003 hasta hoy con episodios históricos y tradiciones judías. No hablo desde lo estrictamente religioso (si vamos al punto, soy ateo, sí, judío ateo, y no me pidan que lo defina acá y ahora), sino desde lo histórico y desde la tradición.
Veamos sólo dos ejemplos:
- Pésaj (Pascua Judía): Se celebra el paso de la esclavitud a la liberación. De vivir como esclavos a tomar los riesgos y las libertades (los deberes y los derechos) de personas libres, de un pueblo libre.
- Jánuca: Se conmemora el haberse sacado de encima a un imperio fuerte y opresor desde una nación conquistada, simplemente mediante la organización de dicho pueblo (y mediante el constante acoso de los conquistadores por medio de guerra de guerrillas).
- La relación es casi obvia. La Argentina comenzó a sacarse de encima el mandato del imperio económico. Primero se sacó de encima al FMI. No sólo eso, sino que luego cada vez que el FMI quiso luego siquiera meterse, lo sacaron carpiendo. Más allá de que era obvio que cada vez que nuestro país aceptaba ponerse bajo la tutela del FMI salíamos perdiendo (desindustrialización, desempleo, recorte de salarios, baja del poder adquisitivo, aumento de poder de la "patria financiera", fuga de capitales, aumento de la brecha socioeconómica, aumento de la pobreza, etc.), la situación era de una creciente dependencia de los grupos de poder concentrados, que en la Argentina eran prácticamente los únicos que se beneficiaban con las políticas dictadas por el FMI.
Luego, un acto que históricamente es —hasta podría decirse— bellísimo: El desmantelamiento de la imposición del ALCA sobre Latinoamérica. Quitarle cámara a Bush (hijo) ideando un acontecimiento tal como el "Tren del ALBA" fue brillante. En ese tren iban Evo Morales (por entonces candidato presidencial en Bolivia), Emir Kusturica, Diego Maradona, Manu Chao, Juanse, Ariel basteiro, Eduardo Macaluse, Víctor Heredia, Teresa parodi, Oscar Martínez, un DJ pasando música… Un tren alegre, feliz, y luchador. El periódico La Nación, por entonces, titulaba: "Un viaje de protesta con ribetes de estudiantina". Puede que hayan tenido la intención de denostar el Tren del ALBA. Sin embargo el título no es menos que un elogio. Una maniobra de desgaste con ribetes de estudiantina es algo alegre. Es una inteligente maniobra política con espíritu feliz. Una "guerra de guerrillas" de alto nivel de creatividad. Un hito más en sacarse de encima al imperio. Y luego con el "no nos van a patotear" de Kirchner, en plena cumbre de las Américas en mar del Plata, cuando esa pretensión de imponernos el ALCA era más fuerte que nunca. ¡Qué coraje hacía falta!
- No es difícil relacionar gestas de liberación en la historia judía y tradiciones que nos hablan de libertad con un modelo de país de fuerte inclusión social, desarrollo, e independencia no sólo de toda potencia extranjera, sino también de las más fuertes corporaciones y de las recetas esclavizantes. Quizá inconscientemente cada vez más gente de la cole relaciona aquello que nos enseñaron de chicos, esos valores de libertad, de no rendirse, de liberación, con este modelo de país. Hasta donde puedo percibirlo, cada vez hay más y más moishes K.
- Qué sé yo, en casa nunca nadie fue peronista, tal cual según la típica tradición partidaria. Siempre se respiró un aire más o menos de izquierda; sonaban Víctor Jara, los Olimareños, Mercedes Sosa, las canciones republicanas de la Guerra Civil Española, Víctor Heredia, Joan Baez… Un ambiente intelectual de izquierda, que tenía la imagen del peronismo de la Triple A. Luego Luder hablaba de amnistías, pacificaciones, etc., y tampoco caía bien. Luego Carlos Saúl y su desastre intencional. Pues bien, los tiempos cambian. Cambian las familias (los que antes eran de izquierda hoy leen La Nación), pero muchos de esos hijos de actuales lectores de La Nación (e incluso de Clarín) somos los que estuvimos en la plaza el 24/3 (cuando la coyuntura imponía no sólo el recuerdo de la nefasta dictadura, sino que la marcha tenía un fuerte componente de apoyo a la nueva Ley de Medios), somos los que estuvimos en la Plaza lamentando la partida de Néstor Kirchner, somos gente que apoya fuertemente este modelo de país, de desarrollo, de reindustrialización, de inclusión social, de reconocimiento de derechos a los excluídos, a los pueblos originarios, a los trabajadores pauperizados, al pueblo.
Esto que cuento a modo personal, es una historia que, con algunas diferencias, más o menos se repite en mucha gente de la cole. No lo adivino, lo sé. Lo percibo en charlas, en actitudes, en gente que uno encuentra en la plaza cuando hay que ir a la plaza. Me siento cada vez más acompañado. - Cristina Kirchner es brillante. No sé a vos, pero a mí no sólo me parece brillante, inteligente, eficiente y creativa, sino que encima me emociona.
- Si hay alguien que quiera sumarse, bienvenido sea. No es necesario ser religioso ni creyente. De hecho, yo no lo soy. Soy ateo. Casi que tampoco hay que ser moishe. Quizá alcance con que te gusten los plétzalaj con pastrón y pepino. O los varénikes (¿¿¿a alguien no le gustan los varénikes???). O los Boios de verdura y el Lajmayín (al hablar de moishes también hablo de los turcos, los sefaradíes).
- Y disculpen lo inconexo de los pensamientos. Escribo tal como sale y tal como llegan algunas ideas. Con el tiempo, quizá, esto pueda emprolijarse.
Gracias por leer.
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